Intensas nevadas en este país han dejado cerca de 20.000 personas aisladas en una parte de la región chilena de la Araucanía, en el sur del país, lo que llevó al gobierno a declarar “zona de catástrofe”. La fuerte tormenta de nieve y la ola de frío que afecta la zona han ocasionado varios problemas como cortes en la energía eléctrica y en las comunicaciones de radio y teléfonos en varios municipios.

Las localidades de Lonquimay, Curarrehue, Melipeuco, Curacautín, Cunco, Vilcún, Pucón y Villarrica, han sido las declaradas como zona de catástrofe por el presidente Piñera, para que sus ayuntamientos puedan disponer de recursos especiales para hacer frente esta situación. «El Gobierno ha resuelto ir en ayuda de los damnificados, declarando ese lugar como zona de catástrofe», agregó Piñera.

La región de La Araucanía «está pasando por momentos muy difíciles» por todos «los estragos que han causado estas tremendas nevazones, después de haber sido afectada también por la erupción de un volcán que sigue tirando cenizas«, comentó ayer el presidente, refiriéndose a las cenizas del complejo volcánico chileno Puyehue Cordón-Caulle, que como recordarán hizo erupción el pasado 4 de junio, afectando incluso a varios países con sus cenizas.

Algunas otras zonas afectadas y que se han puesto en alerta roja son las de Curacautín y Melipeuco, y con estado de alerta amarilla se encuentran las zonas de Vilcún, Villarrica, Pucón y Cunco. Algunos alcaldes se han quejado por la tardanza en el envío de maquinaria para despejar los caminos rurales, lo que dificulta aún más para llegar hasta las familias más aisladas.

Via | La Vanguardia
Foto | Derf