Chile celebró ayer su fiesta nacional como lo hace cada 18 de setiembre. Sin embargo este año es muy especial porque la fiesta ha quedado marcada por el recuerdo del terremoto de mes de febrero pasado, la situación de los mineros atrapados esperando por su rescate y el conflicto mapuche.

El terremoto y maremoto que ocurrió el pasado 27 de febrero, ha dejado hasta el día de hoy algunas familias viviendo en tiendas de campaña y otras tantas alojadas en viviendas de emergencia hechas de madera, de apenas 18 metros cuadrados, sin luz, ni agua potable, aunque desde la catástrofe se ha venido haciendo un gran esfuerzo para resolver todos estos problemas que tienen las familias afectadas.

En las poblaciones más afectadas como Talcahuano, Dichato, Coronel, Lota ó Concepción, hay un índice medio de desempleo que alcanza el 14,5%. Según los resultados arrojados por las últimas encuestas, un 43% de la población vive con síntomas de estrés, producto de toda esa vivencia.

Otro tema que tiene con incertidumbre a muchos chilenos es la situación de los 33 mineros que desde el pasado 5 de agosto permanecen sepultados en la mina San José al norte del país y que hasta el día de hoy no han podido ser liberados aunque se continúa avanzando en los trabajos de perforación para su rescate.

Y otro de los asuntos que ha empañado esta fiesta nacional ha sido el conflicto mapuche, que es la población originaria de este país y que tiene un enfrentamiento con el Estado desde hace muchísimos años que aún no se ha podido resolver. Esperemos que estos problemas se puedan resolver para que el próximo año el país pueda volver a festejar su fiesta nacional de la mejor manera.

Via | LaVanguardia
Foto | SigloXXI