Una pileta con seis chorros de agua iluminados y un puente peatonal para pasear sobre la fuente serán algunas de las grandes novedades que tendrá la cuarta etapa de la remodelación del borde costero de Viña del Mar.

Así lo explicó en terreno la alcaldesa Virginia Reginato, junto al director de Planificación Comunal (Secplac), Osvaldo Urrutia, quienes señalaron que la inversión de $ 771 millones comenzó a ejecutarse esta semana y será entregada en septiembre. «Será un lindo paseo para que los viñamarinos y visitantes vengan a caminar«, dijo la edil.

Dando continuidad a las tres etapas anteriores del parque -donde el municipio ha invertido $ 1.900 millones-, esta fase mantiene los paseos de madera que facilitan el acceso a la arena, las veredas de servicios, los jardines, ciclovías y una faja de maicillo para runners. Incorpora, además, una amplia zona de estacionamientos con capacidad para 100 vehículos, que servirán a ésta y a la última etapa pendiente en el plan de remodelación.

En el diseño se incorporó también un paseo intermedio de 300 metros lineales que será hecho en piedra y maicillo. «Le va a dar un valor más lúdico y estético al parque para que la gente pasee y contemple», señaló el director de Secplac.

El espejo de agua tendrá chorros que serán iluminados de noche. La estructura en hormigón contará, además, con un puente para cruzar los 15 metros de ancho de la pileta. Todo ello, frente a un amplio mirador en media luna.

Via | La Tercera
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