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Humberstone y Santa Laura se encuentran distantes 1.5 km una de otra y hoy en día son sólo vestigios de las épocas de riqueza en donde se producía la inmigración de los aventureros empresarios ingleses que invirtieron su dinero en la industria situada en medio del desierto más árido del mundo, con el objetivo de poder extraer el mineral que se conocía en ese entonces como el “oro blanco” en referencia al salitre.

Habían también otras oficinas salitreras que se encontraban en el círculo de mayor desarrollo de la zona, como las oficinas de Chacabuco, Francisco Puelma y Pampa Unión, que hoy en día son unos verdaderos pueblos fantasmas situados en medio del desierto. En estas ciudades que hoy son pueblos fantasmas, habitaron obreros, empleados y jefes, llegando a tener una población de unos 3.700 habitantes.

Humberstone se construyó en el año 1872 por su dueño “The Peruvian Nitrate Company” con el nombre de La Palma. Santa Laura, por su parte fue construida en la misma fecha que Humberstone, y fue propiedad de la firma Barra y Riesco. En el año 1932, Humberstone sufrió la primera paralización bajo el poder de la Compañía Gibbs, y en 1958 cerró de forma definitiva. En al año 1960 se cierra Sta. Laura y ambas son subastadas en 1961.

Hoy en día estos lugares recuerdan un pasado de riquezas y fueron nominados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, además de ser un atractivo turístico de la zona.

Via | VisitChile
Foto | VisitChile

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